Bienvenido a IN ITINERE
Imaginemos que imagino un futuro libro. Imaginemos que empiezo a escribirlo de esta forma no aforística, pero sí fragmentaria, que va tomando cuerpo en las entradillas de un blog, no hay cosa más moderna. Imaginemos que ese futuro libro aún no nacido se titulara, más por ambición del proyecto que por la realidad hecha y formulada, de la siguiente guisa: Los problemas del mundo.
Un título así, tan grandilocuente, exigiría demasiadas explicaciones. Yo daría una breve y sencilla: los problemas del mundo soy yo mismo, yo encarno en mi vida los verdaderos problemas del mundo. Pero no yo por ser quien soy, sino cada uno de nosotros, que somos lo que somos: cada uno de nosotros que, al existir, somos el mundo.
Por tanto, los problemas del mundo son los problemas que yo encarno en mi vida y sus soluciones, mis opiniones, mis dudas y cavilaciones, si hubieran de tener algún valor o sentido, tendrían acaso también un valor y sentido para otras personas, tal vez incluso para muchas.